Confiar en tu pareja:
Ser celoso no está nada bien, una buena relación funciona si hay confianza mutua. No tienes por qué poner a prueba a tu pareja, mejor demuéstrale que tú la quieres de una forma que los haga sentir bien a los dos y no con malos sentimientos (celos, envidia, rencor).
Comunicación:
Si quieres que la relación dure, cuando estés molesto no debes dejarle de hablar o ignorar, si lo que quieres es calmarte entonces dile que necesitas estar sol@ para pensar y proponle hablar después pero determina el tiempo que tardarás para que la otra persona no sienta que la estás evadiendo. Es importante que le digas abierta y claramente que fue lo que te molestó en vez de huir.
Constancia:
Muchas veces se da que en la etapa previa a la relación, cuando todavía son amigos y se están conociendo, hay mucho coqueteo y te esfuerzas en darle a la otra persona lo mejor de ti pero ya una vez que son novios, esas costumbres se empiezan a perder y no se trata de eso ¡Al contrario! Lo importante es enamorar día a día a esa persona que es tan especial para ti. Sé constante en tu amor y valora su compañía.
Romance:
Lo cuál no significa cursilerías (a menos de que les guste, entonces sí). El romance implica, amor, respeto, cariño, dulzura, ternura, detallismo y sobretodo naturalidad, no finjan ser algo que no son y tampoco fuercen las situaciones. Sientan con el corazón y piensen con la cabeza, no escuchen a uno más que el otro y todo saldrá de maravilla.
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